La querofobia es una de las fobias más extrañas que existe, aunque es más común de lo que nos imaginamos, y aunque muchos no quieren ser felices no significa que estén deprimidos.
El miedo a ser feliz es un trastorno persistente donde se reprimen los estados de ánimo positivos de forma consciente, surgiendo los miedos a las consecuencias que trae el ser feliz en un momento determinado.
Las personas que padecen la querofobia sienten aversión por la felicidad, es un miedo inexplicable hacia todo lo que pueda causar una felicidad, es todo lo opuesto a ella; sin embargo, no se consideran deprimidas, aunque estos trastornos suelen confundirse muy a menudo, ya que el individuo se siente decaído, triste, afligido, melancólico, aislado, etc; es muy diferente a las personas optimistas, alegres, positivas.
Normalmente, los querofobicos piensan que la felicidad lleva a malos resultados, lo que comienza en alegría termina en tristeza, si son felices sienten que son una mala persona porque hiere a otras.
Durante las reuniones familiares suelen mantenerse al margen, no comparten, buscan no alegrarse, no decepcionarse posteriormente a ella.
Algunos investigadores determinan que las posibles razones al miedo a ser feliz pueden corresponder a un trasfondo de cultura o por postulados filosóficos. Por ejemplo, en Asia Oriental, la religión taoísta tiene un postulado que reza lo siguiente “las cosas tienden a volver a su contrario”. Por su parte, en la cultura japonesa e iraní se concibe la felicidad como algo que puede atraer la desgracia y la envidia de otros. Incluso en occidente se pueden ver adagios similares como el conocido: “Todo lo que sube tiene que bajar”.
La realidad es que este miedo a ser felices esta instaurado en el subconsciente, y aunque se trate de creencias instauradas o de una raíz cultural, la única manera de vencer la fobia es esforzarse y tener la mente en el presente viviendo las emociones sin represiones.
Esther R.
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